Charlotadas: Un Fragmento de Tiempo Capturado por Ramón Zabalza
- Miguelitor
- hace 4 días
- 2 Min. de lectura
¡Hola, fotógrafo!
Hoy quiero hablar de una fotografía que, aunque no me gusta por lo que representa, es innegablemente espectacular como pieza artística y documental. La imagen, tomada por Ramón Zabalza en 1981, retrata un espectáculo cómico-taurino en Villanueva del Campo (Zamora), una tradición conocida como "charlotadas". Fuente https://elpais.com/cultura/2014/07/15/album/1405443959_316341.html

Las charlotadas fueron espectáculos que mezclaban la tauromaquia con el humor y las parodias, donde los toros eran utilizados como elementos secundarios en un acto supuestamente divertido. En la foto, un toro yace inmóvil en el suelo, mientras un hombre realiza una acrobacia sobre su cuerpo. A su lado, un payaso completa la escena, y al fondo, el público abarrotado parece disfrutar del espectáculo.
Como fotografía, no puedo más que aplaudir la destreza de Zabalza para captar este fragmento de tiempo. La composición es impecable: la acción en el centro, las miradas del público, los detalles en las expresiones de los protagonistas... Todo está ahí, congelado en un instante que, para bien o para mal, nos cuenta una historia.
Sin embargo, como espectador del siglo XXI, no puedo evitar sentir rechazo hacia lo que esta escena representa. El uso del animal como objeto de burla, la degradación de los participantes humanos y la indiferencia del público reflejan una tradición que, a mi parecer, no deja a España en un buen lugar.
No estoy aquí para juzgar a quienes disfrutaban de estas prácticas en su tiempo, porque las tradiciones culturales son complejas y responden a contextos históricos. Pero sí creo que es importante reflexionar sobre lo que queremos conservar como sociedad y lo que, quizá, deberíamos dejar atrás.
Esta foto es un recordatorio de lo que fuimos, de lo que toleramos en nombre del entretenimiento y de cómo las imágenes pueden ser un espejo incómodo del pasado.
Así que, aunque no me guste lo que muestra, no puedo negar que esta fotografía es una obra maestra. Ramón Zabalza logró capturar no solo un instante, sino también toda una época con sus contradicciones, su humor y su crudeza.
¿Qué opináis vosotros? ¿Es esta foto solo un testimonio del pasado o una invitación a reflexionar sobre cómo hemos cambiado?
¡Nos leemos!
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