¡Hola fotógrafo!
¿Qué tal? Como ya sabrás, la fotografía callejera es mi pasión, mi fiel compañera. Allá donde voy, mi cámara viene conmigo. Es como un ritual: llevarla me ayuda a enfocarme en los proyectos y series que tengo en marcha. A veces me pregunto si esto es solo pasión, o si hay algo más profundo que me impulsa a hacerlo.
Como te comenté en entradas anteriores, tengo varias series abiertas y muchas más en mente para el futuro cercano. Por supuesto, todo gira en torno a la calle, a lo espontáneo, pero siempre con una idea preestablecida. Ya sabes, como dice esa frase que tanto me gusta:
"Si sabes lo que estás buscando, te será mucho más fácil encontrarlo."
Sin embargo, últimamente no puedo dejar de pensar en qué será lo próximo que voy a fotografiar. Me cuestiono si debería seguir exclusivamente con la fotografía callejera (por mi canal, mi blog, mi academia…), o si es momento de explorar otro tipo de fotografía. Y la verdad es que mi cuerpo me pide un cambio de ritmo, algo diferente.
Hace poco fui a una exposición de arte y me surgió una pregunta interesante: ¿podría yo fotografiar lo que este pintor ha plasmado en sus cuadros? A veces incluso, mientras realizo tareas cotidianas, como fregar los platos, me asalta la necesidad de fotografiar. Sí, ahí mismo, en el fregadero, con la espuma y el estropajo. Otras veces, miro una pieza de fruta y me pregunto si retratarla sería una idea genial o simplemente absurda. Lo cierto es que ya lo he hecho: he fotografiado frutas, platos y cualquier cosa que me inspire en casa. Es como una necesidad que no puedo evitar.
La fotografía callejera me gusta, me apasiona, pero también es impredecible. A veces siento que la calle y yo vamos a ritmos distintos. Yo quiero mucho más, pero la calle no siempre me da lo que busco. Eso no significa que vaya a dejarla, ¡para nada! Mi cámara sigue siendo mi compañera inseparable y, por supuesto, este blog, mi academia y mi canal de YouTube seguirán enfocados en la fotografía callejera. Pero algo está cambiando en mí, en mi forma de ver la fotografía. Siento que quiero explorar otros caminos, hacer algo distinto.
Siempre he sido amante de los cómics y su narrativa visual. Si hay un fotógrafo que me inspira profundamente, ese es Duane Michals. Me fascinan sus secuencias fotográficas, cómo cuenta historias a través de varias imágenes. De hecho, en mi portfolio tengo dos series, Des-Equilibrio y Guillermo, que están inspiradas en su trabajo.
Últimamente no puedo dejar de pensar en qué podría fotografiar en secuencia. Sé que no será fácil, que las primeras imágenes probablemente no sean buenas, pero como cuando aprendemos a caminar, al principio tropezamos. Estoy dispuesto a explorar, a intentar algo diferente.
¿Qué es lo que voy a hacer?
Fotografiar.
Eso seguro.
¿Y tú? ¿Has sentido alguna vez esa necesidad de cambiar, de experimentar con algo diferente? Me encantaría leer tus opiniones y compartir ideas en los comentarios. 😊
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