La perfección no existe (y no debería ser tu objetivo)

Hola, fotógrafo.

Si estás obsesionado con que todas tus fotos sean perfectas, te traigo una mala noticia: la perfección no existe. Y, aunque existiera, no debería ser lo que buscas.

¿Sabes por qué? Porque las fotos perfectas son aburridas. Son frías, predecibles y vacías. No cuentan historias, no transmiten emociones, no dejan huella. Al final, lo que hace memorable a una foto no es lo nítida que sea, ni lo bien expuesta, ni lo milimétrico de su encuadre. Lo que importa es lo que te hace sentir.

La trampa de la perfección

Obsesionarte con la perfección es el error más grande que puedes cometer como fotógrafo. ¿Por qué?

• Te paraliza. Te hace pensar demasiado, te hace dudar y, lo peor de todo, te hace dejar de disparar.

• Mata tu creatividad. En lugar de salir a experimentar, arriesgarte y aprender, te quedas atrapado en la idea de que "si no va a ser perfecta, mejor no la hago".

¿Y sabes qué? Esa mentalidad solo te aleja de lo que realmente importa: contar historias, transmitir emociones, conectar con quien ve tus fotos.

La perfección es inhumana

La perfección no te hace sentir nada porque no es humana. Es inalcanzable y, seamos sinceros, ni siquiera es interesante. Una foto técnicamente perfecta pero sin alma es como un plato bonito pero sin sabor: no deja nada.

Así que deja de preocuparte por si tus fotos son técnicamente impecables. Preocúpate por si cuentan algo. Porque, al final, una foto "imperfecta" con intención y emoción será siempre más poderosa que una foto "perfecta" que no dice nada.

Conclusión: Dispara, equivócate, pero no te detengas

Deja de buscar la perfección. Sal ahí afuera, dispara, equivócate. Aprende de tus fotos imperfectas. Porque ese es el verdadero camino para crecer como fotógrafo.

La fotografía no se trata de ser perfecto. Se trata de ser valiente, de arriesgarte, de mostrarle al mundo cómo lo ves y cómo lo sientes.

¿Te atreves a soltar la obsesión por la perfección? Entonces ya estás un paso más cerca de ser el fotógrafo que realmente quieres ser. 😉